Aparcamos el coche en el corazón del parque natural, al lado del Aloia Nature, un alojamiento con cabañas de madera que respeta el medio ambiente y que os recomendamos si queréis desconectar y sumergiros en plena naturaleza.
El sendero que hay que seguir es una pista no asfaltada donde la ruta está señalizada con pequeños postes de madera con numeraciones.
El Castro se encuentra a unos 270 metros sobre el nivel del mar y a unos 3 kilómetros de la ciudad de Tuy.
El poblado tiene una superficie de 10.000 metros cuadrados, aunque el sector que ha sido excavado y se puede visitar es de 190 metros cuadrados.
El primero en iniciar las excavaciones en esta zona fue D. Manuel Fernandez-Valdés en el año 1933 ayudado por los alumnos del instituto de Tuy.
En 1954 D. José Filgueira Valverde como "comisario provincial de excavaciones" continúa con los trabajos.
En febrero de 1997 el Módulo de Arqueología de la escuela-taller de restauración de Tuy retoma los trabajos de excavación dispuestos a recuperar los restos descubiertos.
El yacimiento se puede encuadrar entre los siglos II a.C. al III d.C., siendo un Castro prerromano que permaneció activo hasta 300 años después de la invasión romana.
Está estructurado en dos niveles: un recinto superior, delimitado por una muralla de piedra y otros dos en la pendiente noroeste.
Aquí podemos ver con claridad tres viviendas circulares, dos de ellas con vestíbulo y parte de la muralla defensiva.
En nuestra visita, comprobamos que una de las paredes de las viviendas estaba caída, posiblemente debido a alguna fuerte precipitación. Imaginamos que en breve será reparada puesto que, el lugar estaba bastante limpio de maleza, suponiendo un buen mantenimiento de la zona. También comprendemos que actuar sobre este espacio es más complejo que sobre otro bien cultural ya que, se encuentra en un parque natural, siendo las actuaciones más difíciles. Esperamos que la Xunta lo repare pronto, no obstante volveremos para revisar que así sea.
Archeology World recomienda visitar este Castro desde el cual podéis disfrutar de unas vistas espectaculares. Además os animamos a visitar la parte más alta del Monte Aloia para unas vistas todavía más impresionantes, incluso de nuestro país vecino, Portugal o incluso realizar alguna de las diferentes rutas que se pueden hacer en este precioso paraje natural.
Texto : Violeta Lopez
Fotografia: Jorge Fco Junior
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