Existe un pequeño municipio de Toledo donde recorrer su única calle te embarga de tristeza y amargura. La soledad y el silencio se pasean por un lugar que en otra época fue lugar de trabajo y hogar para muchos hombres y mujeres que se dedicaban a la agricultura y a la ganadería.
Este pueblo conocido como Caudilla esconde un pasado de vidas e historias que Archeology World las recorrerá a y través de tres edificios que todavía siguen en pie (aunque no sabemos por cuanto tiempo).
Se tratan de la Ermita del Cristo del Olvido con el cementerio, la iglesia parroquial Santa María de los Reyes y el Castillo de Caudilla.
Cipreses en Caudilla |
En las afueras del pueblo nos encontramos con la Ermita del Cristo con el cementerio donde descansan buena parte de los vecinos de Caudilla. Este edificio se cree que es del siglo XVIII aunque fue remodelado a finales del siglo XX.
Jorge grabando imágenes para el canal de Youtube |
Tiene una planta casi cuadrada y fue edificado en ladrillo. Hoy en día está cerrado y se encuentra en un estado lamentable con el tejado semiderruido y las paredes con grandes aberturas.
Entrada de la iglesia donde se ve el estado del tejado |
Vista lateral de la iglesia |
La imagen del Cristo que tenían en el altar fue donada en su momento por el canónigo de San Justo y Pastor en Alcalá de Henares y posteriormente fue trasladada a la iglesia de Santo Domingo de Silos (Madrid).
Si rodeamos el exterior no encontramos con un muro que nos impide ver el cementerio y solo se puede observar los altos cipreses que se encuentran en la parcela.
Cipreses en el interior del cementerio |
En la parte delantera sí que podemos ver con claridad un pequeño cementerio con algunas lápidas sin nombre encabezadas por una cruz. También hay un cruz con una inscripción en la que pone "esta tierra fue regada el 19 de septiembre de 1936 con la sangre de los mártires D. Claudio Ruiz Bajo y sus tres hijos D. José, D. Alejandro y D. Jesús Ruiz del Álamo".
Inscripción |
¿Quiénes eran estas personas?. Don Claudio era un hacendado de Caudilla a quien pertenecía la mayoría de las tierras del lugar. Al estallar la Guerra Civil Española él y sus tres hijos fueron asesinados, dejando todas sus propiedades a cargo de sus dos hijas supervivientes.
A unos 300 metros en línea recta nos encontramos con la iglesia parroquial Santa María de los Reyes del siglo XVI.
Vista general de la iglesia |
Lo que más llama la atención de esta iglesia es su torre cuadrada siendo la parte superior de ladrillo.
Torre de tres plantas |
Esta iglesia hace más de 20 años que permanece cerrada al culto y en su interior apenas queda nada. Los objetos de valor fueron trasladados a la iglesia de Val de Santo Domingo y lo único que queda son algunas pinturas murales que cada día se deterioran más y la escalera de acceso a la torre. Tenía un retablo de la Adoración de los Reyes que está en la Iglesia de Menasalbas.
Un lateral |
El otro lateral |
Como dato curioso decir que esta iglesia albergó durante un tiempo los cuerpos de Hernando de Ribadeneyra y de su mujer.(más adelante os diré porque son importantes).
Todos los accesos de la iglesia como puertas y ventanas permanecen tapados para evitar destrozos por parte de los vándalos y por motivo de seguridad si alguien intenta colarse. Aunque hay un pequeño agujero en la parte posterior del edificio que suele ser utilizado como acceso.
Hueco en una de sus paredes |
Archeology World, siempre conscientes del peligro que conlleva moverse por estructuras abandonadas, no ha entrado en el inmueble y recomienda no hacerlo si lo vais a visitar. En internet podéis encontrar imágenes y videos del interior sin poner en riesgo vuestra vida. Nosotros nos acercamos lo suficiente como para sacar alguna foto sin peligro.
Se desprenden partes del techo |
Suelo lleno de escombros |
En un lateral nos encontramos una escena digna de una película de terror. Vimos el esqueleto carbonizado de un árbol que parecía que se estaba retorciendo de dolor y con un gesto de sufrimiento. Aquí igual he tirado de imaginación pero la imagen era muy muy tétrica.
Árbol carbonizado |
Nos alejamos del lugar cuando anochecía y las sombras invadían cada rincón dándole un aire más tétrico si cabe a esta antigua y misteriosa iglesia.
Anocheciendo en la iglesia de Caudilla |
Y dejamos para el final el fantástico, fabuloso y majestuoso castillo de Caudilla o lo poco que queda él.
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